10/7/08

Sueños de canela



La Muerte, con notas de alcohol
en un pentagrama fluorescente
compuso una sonata para mi.
“Oda al Verdugo acompasado”.

Hasta el día que llovieron
lágrimas acaneladas,
susurrantes de sueños y de sábanas.

Un solo mensaje envió a la cloaca
el autolastimante quehacer,
y pesaroso vagabundear
en una Nada repleta de frío polvo.

Clic, enciendo la luz de mi habitación...
Estaba soñando...pero sonrío.