Rubia, chocolate blanco,
te sienta bien tu nuevo peinado,
cada día me gusta más.
Mi principal anhelo matutino
pasa por tener la opción
de hallar un subterfugio,
una suerte de recado
que me obligue a transitar
por delante del lugar donde trabajas,
y tengo tan controlado tu horario
que a veces me sorprende no encontrate.
Nunca hasta hoy te había visto
con esos pantalones anchos;
no me convencían en un principio
pero su tela es tan fina que
seguro que en tus bajos percibes el aire
fresco de esta mañana pre-estival.
Me abstraigo en esa tela y en lo grata
que debe de resultar al tacto
si lo que hay debajo es ese tierno
y fresco bollo gracias al cual
no hay momento malo para masturbarse.
J.P.
Crítica de Lluis Muntada a Els convidats de pedra, de Ponç Puigdevall.
-
PUBLICAT A REVISTA "L'AVENÇ" (març 2016) LA TRADICIÓ DINS UN ABOCADOR
L’escriptor i crític literari Ponç Puigdevall aplega en un volum un seguit
de textos ...
Fa 8 anys
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada